Nuestros campos de melones y sandías están situados a la orilla del Mar Mediterráneo, en las zonas bajas de los municipios de Almazora y Chilches, localidades tradicionalmente citrícolas y hortícolas de la Comunidad Valenciana, pues es aquí donde se encuentran las mejores condiciones para su cultivo.
Nuestros melones y sandías tienen marca propia: «PEPITA DE ORO»
A pesar que nuestra producción es limitada, gracias al microclima único de nuestra zona podemos conseguir unos melones con un dulzor exquisito y muy crujientes al paladar.
Regadas con agua salina del Mar Mediterráneo, ya que nuestros campos de melones están a la orilla del mar.
Esta agua de riego, 4 veces más salada de lo normal, es la encargada de aportar ese punto de dulzor único que los diferencia del resto de los melones.
Tierra oscura, casi negra, tierra de marjalería, que aporta los nutrientes adecuados a nuestros melones.
Los melones necesitan horas de calor para crecer adecuadamente y saquen ese color dorado tan característico que nos distingue.
Nuestros melones y sandías tienen marca propia: «PEPITA DE ORO». Tienen una calidad insuperable, si los prueba no querrá otros.
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